Esbozo II
Era verdad que ardían tulipanes
rojos por cada ausencia de tu boca,
que no pude probar aquel racimo
extenso donde aletargadas uvas
ponían al sol redondos latidos.
Es cierto que existen nubes de escarcha
dentro de ella durmiendo, como dientes,
junto al lebrel delgado de tu lengua,
ante la eterna brasa de tu olvido.
Será verdad que un día ceniciento
ya no estaré pendiente del rocío,
ni de la tibia llama que se enciende
cuando muerdo entre la naranja amarga
de tu piel el adiós a mi fortuna.
1 comentario:
Buenos poemas, amigo. Me gusta esa modalidad de respetar los endecasílabos y la estructura del soneto, pero desentendiéndote de la rima. Bellas metáforas. Ensoñación. Dulzura ...
Te felicito.
Manuel Cabedo
PS. Llegué a tu blog buscando "Perito en Lunas". Buen señuelo. Pero honesto.
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