Esbozo XXI
Cuando la luz perdida del naufragio
que tuve en tus caricias procelosas
se convierte en tu cara en porcelana,
madura penitencia o verbo alado,
cuando la oscuridad, aguda bala,
truena silenciosa y parte la noche
en retales de seda dispersados,
sobre tu piel mis uñas parpadean
mi brazo se hace anillo en tu cintura
y el cairel de tus dientes muerde amigo
por no gritar, se torna mudo amago.
Cuando el volátil lirio de tu risa
en cada rincón nuevo se recorta
es que doblan campanas en el cielo.
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